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Se salió de la broma y ahora es toda una posibilidad.

Tal parece que la última edición del programa El Francotirador, en la que el político José Barba analizó las posibilidades electorales de Jaime Bayly, no fue parte del ánimo bromista que suele mostrar el periodista de Canal 2.

Y es que ayer aparecieron las primeras pintas del autor de No se lo digas a nadie en las que se propagandiza su postulación presidencial.

Algunas de las pintas tenían un grave error ortográfico (decían "Jaime Bayle presidente") y se presentaron acompañadas de frases como "sácalos a todos", "estamos contigo" y "creemos en ti".

Los inesperados anuncios aparecieron en el puente Canadá y Angamos, en la Vía Expresa, y otro en el barrio de Santa Catalina, en La Victoria.

Cabe recordar que una reciente encuesta de DATUM a nivel nacional colocó a Bayly en el sétimo lugar, con 3%, y encima de políticos como Pedro Pablo Kuczynski, César Acuña, Edwin Donayre y Marco Arana.

Con ese promedio, Bayly duplica el porcentaje obtenido a inicios del 2009 en una encuesta de CPI en la que apareció con 1.5% de intención de voto en Lima.

QUITARÍA VOTOS A LOURDES.

En ese escenario, el director de la encuestadora CPI, Manuel Saavedra, aseguró que la posible irrupción de Jaime Bayly en la escena política le quitaría muchos votos a cualquier candidato que "se mueva entre el centro y la centroderecha política, como Lourdes Flores". "Sería un candidato interesante", sostuvo.

"Lo he visto más decidido a Bayly, ya tiene el partido de Barba Caballero como plataforma y un vicepresidente que sería Enrique Ghersi.

Jalaría mucho voto joven, ese voto desenfadado de quienes no creen en la política.

Y eso no es poca cosa", señaló el analista.

Asimismo, consideró que es muy auspicioso comenzar una carrera electoral con un porcentaje nacional superior al 2%, frente a otros candidatos como Yehude Simon que no llegan a ese nivel, pese a que están dedicados a la política desde hace muchos años.

Sin embargo, Saavedra prefirió no catalogar a Bayly como el futuro outsider del 2011, debido a que -en su opinión- es poco probable que aparezca una figura así. "El outsider es el candidato de última hora, recoge el voto de los disconformes con el sistema y yo creo que la gente, en el 2011, va a preferir la estabilidad", dijo.